La transformación digital está impulsando cambios profundos en todos los ámbitos, afectando de manera transversal a diversas industrias y mercados. Uno de los avances más revolucionarios es la integración de la Inteligencia Artificial Generativa (GenAI) en la creación, gestión y revisión de contratos. Estas tecnologías han surgido como una solución eficiente y precisa, abordando las complejidades inherentes a documentación legal y contractual.

Sectores como finanzas, seguros y energía requieren de solidez y claridad en los contratos. Desde acuerdos financieros y pólizas de seguros hasta contratos de suministro energético, estos documentos constituyen la base legal y operativa de los negocios. Tradicionalmente, su creación y revisión es un proceso intensivo, que requiere la intervención de abogados y especialistas para garantizar su precisión, cumplimiento normativo y mitigación de riesgos.

Sin embargo, este enfoque manual es lento, costoso y susceptible a errores humanos. En un contexto donde los volúmenes de contratos crecen exponencialmente, surge la necesidad de una solución más eficiente: aquí es donde la Inteligencia Artificial Generativa ofrece una ventaja disruptiva.

IA Generativa: ¿qué es y cómo está transformando los contratos?

La GenAI es un tipo de inteligencia artificial que, mediante el uso de sofisticados algoritmos (redes neuronales) entrenados con enormes volúmenes de datos, puede generar textos coherentes y contextualizados a partir de información previa. Es decir, posibilita que las máquinas entiendan, interpreten y generen textos como humanos (lenguaje natural). Aplicada a la gestión contractual, permite automatizar la redacción, revisión y análisis de contratos complejos, optimizando la eficiencia operativa de los actores implicados en los mismos. En una encuesta de LexisNexis a empresas y estudiantes, el 77% cree que la GenAI cambiará la manera en la que se gestiona la documentación legal.

Plataformas como DocuSign o Kira (especializadas en gestión documental) ya están empleando GenAI. Estas plataformas no solo permiten la creación automatizada de contratos a partir de plantillas predefinidas, sino que también mejoran la capacidad de revisar grandes volúmenes de documentos en un tiempo récord, reduciendo errores humanos y minimizando riesgos legales. Si bien estas herramientas son recientes, su crecimiento es exponencial y, según Gartner, este mercado supondrá $50B en 2027.

Además, la GenAI permite el reconocimiento de entidades como información personal o sensible (nombres, DNIs, direcciones, números de cuenta…). Con estas herramientas, no solo podemos extraer fácilmente toda esta información, sino clasificarla como confidencial y anonimizarla automáticamente en contratos tipo, para asegurar el cumplimiento con la legislación de protección de datos. Se espera que en tres años la mitad de los procesos de gestión contractual empleen IA (Gartner).

Casos de uso en finanzas, seguros y energía

Sectores como finanzas, seguros y energía comparten la necesidad de manejar constantemente un enorme volumen de documentos legales y contratos. En este sentido, la GenAI puede suponer un soplo de aire fresco a la manera en la que se aborda su creación, revisión y procesamiento. Siendo sectores sujetos a fuertes y cambiantes regulaciones, tanto a nivel local como nacional o internacional, la posibilidad de la revisión automática de estos contratos y su comparación con la legislación aplicable resulta un claro beneficio de las herramientas de GenAI. De este modo,se pueden detectar cláusulas ambiguas o inconsistencias de cara a evaluar riesgos y reducir futura disputas. La GenAI no solo acelera la creación de estos documentos, sino que también facilita la identificación de términos clave, lo que permite mejorar la gobernanza interna de toda la documentación legal.

Por ejemplo, en el caso del sector seguros, el rápido análisis de los términos del contrato permite determinar la cobertura y facilitar la resolución de posibles disputas – lo que no solo mejora la eficiencia operativa, sino que proporciona una experiencia más ágil y satisfactoria para los clientes, que valoran tiempos de respuesta rápidos en momentos críticos. Otra gran ventaja es la personalización de contratos en cualquiera de estos sectores, adaptando los productos y términos ofertados al perfil del cliente. El impacto de la GenAI en la gestión contractual de estos sectores será muy positivo, llegando a incrementar la productividad del departamento legal hasta en un 80%, según McKinsey.

Arquitectura técnica para contratos inteligentes

Para implementar una solución de GenAI robusta en la gestión de contratos, es fundamental contar con una arquitectura tecnológica sólida que garantice escalabilidad, seguridad y precisión. Podemos distinguir cuatro capas:

  • Infraestructura subyacente: dependiendo de las necesidades concretas, se puede desplegar una arquitectura cloud, on premise o híbrida. Muchas empresas optan por esta última, combinando la flexibilidad y escalabilidad que proporciona un hyperscaler (Azure, AWS, Google…) con servidores on-premise para manejar datos sensibles manteniendo la privacidad. Generalmente, estas soluciones se alojan en contenedores (Docker), con orquestadores como Kubernetes, que permiten implementar y actualizar diferentes módulos de la plataforma de manera independiente.
  • Procesamiento de datos y modelos: El corazón de estas soluciones GenAI es el modelo de lenguaje (LLM). Modelos preentrenados como GPT o Llama requieren ingentes recursos computacionales (GPUs) para poder ejecutarse con baja latencia, y pueden ser afinados (adaptados a la casuística propia) en grandes volúmenes de documentos legales. Dependiendo de diversas consideraciones, se pueden implementar LLMs de pago u open source. Además, la interoperabilidad con sistemas como CRMs o ERPs (e.g., Salesforce o SAP) permite que los modelos accedan a datos relevantes del cliente para personalizar contratos en tiempo real.
  • Seguridad y compliance: se debe implementar cifrado de extremo a extremo, tanto en datos en tránsito como en reposo. Para garantizar que solo usuarios autorizados puedan interactuar con los contratos, es esencial implementar sistemas de autenticación y autorización, que deben cumplir con estándares de seguridad aplicables. Además, al tratar con datos sensibles y algoritmos de IA, se deben cumplir tanto la GDPR como la nueva EU AI Act, de próxima entrada en vigor.
  • Análisis y monitorización: estas herramientas pueden incorporar alertas ante la detección de anomalías para identificar inconsistencias en los contratos, de forma que los equipos legales puedan anticiparse a los problemas. Es crucial tener datos con trazabilidad, que permitan mantener un historial detallado de todos los cambios realizados en un contrato, facilitando auditorías tanto internas como externas.

Conclusión

Como hemos visto, la GenAI está redefiniendo la gestión contractual en sectores críticos como finanzas, seguros y energía. Al automatizar y optimizar la creación y revisión de contratos, las empresas pueden operar con mayor eficiencia, reducir costos y minimizar riesgos legales, mientras se aseguran de cumplir con las regulaciones y normativas vigentes. El futuro de los contratos es inteligente, ágil y, sobre todo, más seguro gracias a la GenAI.